Preparando el Viaje

En éstos momentos me enscuentro ultimando detalles para ir a Tierra del Fuego, más precisamente a

dos lugares, Ushuaia y Tolhuin.  Un poblado que cuando lo visité por primera vez, en noviembre de 1993, contaba con 200 habitantes. Rodeado de bosques de lengas, castores, arroyos de aguas cristalinas, lagos y montañas con sus eternas cumbres nevadas, se levanta a la mitad de camino entre Ushuaia y Río Grande. Con su tradicional panaderia y una gente muy linda, nos permite revivir como una aventura, la vida de Onas y Yaganes y descubrir las maravillas que la naturaleza nos brinda con sus puestas de sol, los colores de sus montañas nevadas, sus glaciares, sus profundos y misteriosos lagos, sus arroyitos y pantanales y todo una vida silvestre que se mantiene. Estaremos publicando desde nuestro recorrido!

Volcanes de Córdoba

Una competencia de Dakar, nos llevó a una zona de Córdoba, muy próxima a La Rioja, la zona de Pocho.

Pasando la ciudad de Taninga, entre espinos, hierbas y cóndores, encontramos unos palmares de caranday. El paraje se denomina "Las Palmas", con pocos habitantes y hermosas palmas y arroyitos que surcan la región.

Allí vimos como elegantes figuras, perfectas, se elevaban en el horizante a nuestro paso son los "volcanes del pocho". Un conjunto de Volcanes inactivos buscan el cielo exhibiendo sus desgastadas cumbres. Una pequeña Capilla que comenzó a construirse hace alrededor de 300 años es testigo de la tranquilidad que reina en estos parajes.

Entre los curiosos palmares que habitan el Departamento de Pocho, sobre la Ruta Provincial Nº 28, cinco Volcanes inactivos dan muestras de un paisaje que no se repetirá en otra zona de la Provincia de Córdoba.

  Integrando la Sierra de Guasapampa y Pocho, estas elevaciones exponen diferentes tonalidades, dependiendo del tipo de rocas que los conforman; dos de ellos se destacan por dibujar una casi perfecta forma cónica sobre el horizonte; su altura es otra de las particularidades que los diferencia.

Agua de la Cumbre, Ciénaga, Poca, Yerba Buena y Véliz son las denominaciones de estas bellezas únicas que a veces tientan a los aventureros escaladores ansiosos por descubrir experiencias y postales nuevas.