Gruta del Monje - Isla Arvorero - Bombinhas
Las narraciones de historias contadas, de generación en generación, nos sitúan ésta vez en la Isla Arvorero, a pocos kilómetros de Bombinhas, mas adentro.
Para ser más exactos, transcurrido el año 1848, aparecía en la isla arriba sitada, una luz, que llamó la atención de los lugareños.
Cuentan que pescadores fueron a ver de dónde provenía esa luz y encontraron en el lugar una cueva donde residía un anciano, que había dedicado ya su vida a la contemplación y a la meditación.
Éste eremita y el lugar dónde habitaba dieron el nombre a lo que hoy se conoce como la "Cueva del Monje" .
Las historias cuentan que éste anciano se ganó el respeto y cariño de todos por su benevolente vida llena de prédicas y curaciones. Peregrinos acudían a donde él vivía en canoas y lanchas para hallar su curación. Así fueron poblando el litoral hasta que un día el anciano desapareció..¿Quién era el monje de la isla de Arvoredo? El culto al monje de la isla pronto llamó la atención de las autoridades de la capital del Estado, Interesados en desvelar quién era aquel a quien todos llamaban "el monje milagroso del Río Grande", enviaron al párroco Joaquim Gomes de Oliveira y Paiva hasta la Isla de Arvoredo el 10 de febrero de 1849. Días después escribió un informe dirigido al presidente de la provincia de Santa Catarina, afirmando que el monje poseía buenos conocimientos de las Escrituras, que era versado en teología y sabía perfectamente las lenguas latina y francesa y, como un verdadero anacoreta, vivía dispuesto a servir a Dios.
Se trataba del jesuita italiano Giovanni de Agostini quien vivió una vida muy intensa recorriendo la Amazonía manipulando hierbas y aguas minerales para el tratamiento de afecciones cutaneas lo que le sirvió para sobrevivir y transitar diferentes regiones. Hoy, la naturaleza de la isla Arvorero conserva la magia y la mística que narraciones como éstas pueden despertar.
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