Un lugar de otro planeta.
Mar Chiquita o Mar de Ansenusa es una extensa laguna salada, que se encuentra entre las provincias de Córdoba y Santiago del Estero, Argentina. Es un accidente geográfico en el cual el agua fluvial no tiene salida al océano. Éste motivo le confiere períodos en los cuales varía su superficie que, en la actualidad, es de 7900 km2.
Con tres afluentes principales: Río dulce, Río Primero y Río Segundo, más el aporte de las precipitaciones anuales y la afloración de aguas subterraneas del Acuífero
Guaraní, hacen que Mar Chiquita presente ciclos de inundación y sequía.
Formada sobre una falla geológica, reactivada en el plagamiento que originó la Cordillera de los Andes, es, como las Salinas Grandes, un arqueano golfo marino; por ésta causa el sulfato de sodio presente saliniza sus aguas.
Una gran inundación registrada en el año 1977 sumergió a muchas islas de la Laguna y a la ciudad costera de Miramar que debió
mudarse, como a campos aledaños y pequeños parajes que desaparecieron definitivamente. Sus aguas comenzaron a crecer en 1977 y finalizaron en 1981, inundando casas, 108 hoteles y numerosos hospedajes.
Sus costas no fácil para recorrer, debido a que la laguna entró en los campos que aún están bajo agua, recrean parajes solitarios con cierto rastro de esperanza. La acción del salitre y el tiempo, esculpieron troncos, ramas, raíces, ladrillos y todo lo que tragó en su inundación.
Añejos árboles parecen guardianes del lugar, como si sus retorcidas ramas indicaran no pasar.
Monumento natural de lo que fué, invitación a divagar con la superficie de otros planetas o vaya a saber qué lugar, pero seguro que de allí no.
La Laguna y sus bañados son el hogar de millones de aves que le confieran una singular belleza. Los Flamencos que tiñen de color rosado playas y horizontes, los halcones, patos, gavilanes, loros,
tijeretas, golondrinas, carpinteros y cientos de especies más, son los testigos de una historia no muy lejana que, con sus leyendas misteriosas, le dan a éste mar interno una vida propia y un atractivo único como para conocerlo y sentirlo. Mar de Ansenusa como los llamaban sus antiguos habitantes: lo Sanavirones fue el "Mar Curativo de los Dioses" y sin dudas hoy es un lugar repleto de misterios.
Mar Chiquita o Mar de Ansenusa es una extensa laguna salada, que se encuentra entre las provincias de Córdoba y Santiago del Estero, Argentina. Es un accidente geográfico en el cual el agua fluvial no tiene salida al océano. Éste motivo le confiere períodos en los cuales varía su superficie que, en la actualidad, es de 7900 km2.
Con tres afluentes principales: Río dulce, Río Primero y Río Segundo, más el aporte de las precipitaciones anuales y la afloración de aguas subterraneas del Acuífero
Guaraní, hacen que Mar Chiquita presente ciclos de inundación y sequía.
Formada sobre una falla geológica, reactivada en el plagamiento que originó la Cordillera de los Andes, es, como las Salinas Grandes, un arqueano golfo marino; por ésta causa el sulfato de sodio presente saliniza sus aguas.
Gran Hotel Viena |
mudarse, como a campos aledaños y pequeños parajes que desaparecieron definitivamente. Sus aguas comenzaron a crecer en 1977 y finalizaron en 1981, inundando casas, 108 hoteles y numerosos hospedajes.
Sus costas no fácil para recorrer, debido a que la laguna entró en los campos que aún están bajo agua, recrean parajes solitarios con cierto rastro de esperanza. La acción del salitre y el tiempo, esculpieron troncos, ramas, raíces, ladrillos y todo lo que tragó en su inundación.
Añejos árboles parecen guardianes del lugar, como si sus retorcidas ramas indicaran no pasar.
Monumento natural de lo que fué, invitación a divagar con la superficie de otros planetas o vaya a saber qué lugar, pero seguro que de allí no.
La Laguna y sus bañados son el hogar de millones de aves que le confieran una singular belleza. Los Flamencos que tiñen de color rosado playas y horizontes, los halcones, patos, gavilanes, loros,
tijeretas, golondrinas, carpinteros y cientos de especies más, son los testigos de una historia no muy lejana que, con sus leyendas misteriosas, le dan a éste mar interno una vida propia y un atractivo único como para conocerlo y sentirlo. Mar de Ansenusa como los llamaban sus antiguos habitantes: lo Sanavirones fue el "Mar Curativo de los Dioses" y sin dudas hoy es un lugar repleto de misterios.
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