Mar o Montaña? es un eterno cuestionamiento que a veces supera las posibilidades económicas de cada uno, pero en fin, como dos sustantivos que abarcan no solo un accidente geográfico, sinó, todo lo que nos trasnmite ése lugar, todo lo que podemos vivir allí y toda la belleza que conlleva.
Mar o montaña, en definitiva, tienen que ver mas con lo que cada uno de nosotros necesita experimentar que con el paisaje en sí. Tienen que ver con las necesidades particulares derivadas de la rutina diaria, con un anhelo aun no consegido o con las ansias de libertad propias de su ausencia diaria por las razones que tengamos y que no voy a describir ésta mañana.
Dos espacios ideales, dos "paraísos" tan ansiados, o simplemente una necesidad que puede ser satisfecha solamente con lo que proporciona la naturaleza.
Mar o Montaña, tranquilidad o libertad, paz o elevación de espíritu, en definitiva no compiten, dos hábitats casi inalterados transmisores de
sensaciones renovadoras.
Mar o montaña, en definitiva, tienen que ver mas con lo que cada uno de nosotros necesita experimentar que con el paisaje en sí. Tienen que ver con las necesidades particulares derivadas de la rutina diaria, con un anhelo aun no consegido o con las ansias de libertad propias de su ausencia diaria por las razones que tengamos y que no voy a describir ésta mañana.
Dos espacios ideales, dos "paraísos" tan ansiados, o simplemente una necesidad que puede ser satisfecha solamente con lo que proporciona la naturaleza.
Mar o Montaña, tranquilidad o libertad, paz o elevación de espíritu, en definitiva no compiten, dos hábitats casi inalterados transmisores de
sensaciones renovadoras.
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